Esta celebración desde la cosmovisión ancestral se realiza en honor al Dios sol o (inti yaya), y a las cosechas que brinda la madre tierra (la pacha mama), y coincide con el solsticio de verano, el 21 de junio de cada año.
Es una fiesta pluricultural y multiétnica más importante para el calendario andino se celebra en toda nuestra serranía ecuatoriana y en algunas comunas del litoral, porque somos herederos de una riqueza única, la misma que es el fruto de un tránsito histórico, de la vitalidad de ritmos y danzas que se niegan a desaparecer como fueron nutridas por la esperanza de un ancestro milenario.
Ya han transcurrido más de quinientos años y actualmente se sigue celebrando esta fiesta tradicional indígena, los pueblos de la sierra norte del Ecuador los kychwa que es una cultura andina ecuatoriana hoy representada por los otavalos, natabuelas, cayambis, caranquis de la provincia de Imbabura para ellos el INTI RAYMI tiene un personaje principal como es el aya huma, es el más representativo de estas festividades ya que representa la fortaleza, el aya huma motiva la continuidad y la reproducción de los símbolos culturales de los pueblos.
Posee cualidades de un ser especial con coraje y liderazgo ejerce el papel de guía y orientador mantiene el dinamismo, equilibrio y creatividad del grupo.
Representa las energías de la naturaleza personificado en un guerrero enmascarado que tiene dos caras el cual lidera el baile ritual del inti raymi. La máscara de dos caras que lleva puesta este personaje, representa el movimiento de rotación y traslación de la tierra, cada una de ellas mira el sol naciente y poniente. La cabeza enmascarada tiene como pelo grueso doce serpientes que cuelgan entre sí.
Para dar inicio a la fiesta del Dios sol el 22 de junio de cada año a la media noche se realiza el armay tuta (baño ritual), el objeto es adquirir coraje resistencia y fortaleza permitiendo que el agua sea el medio para lograr una integración del hombre con la pachamama (madre tierra), obteniendo una convivencia armoniosa y trascendental durante todo el año siguiente.
El armay tuta se practica para desterrar los chiquicunas (mala suerte o maleficio), del individuo y la comunidad manteniendo buena salud es realizado en lugares sagrados cercanos a la comunidad tales como: pogyos (ojo de agua, vertiente), cascadas, riachuelos o lagunas estos rituales están acompañados con instrumentos musicales.
En estas festividades también se eligen la nosta (reina indígena de la fiesta); allpa nosta, reina de la tierra; y la Sara nosta representante del maíz y del trigo acompañados con baile llamados también el TUSHUKKUNA (baile), que sirve para fomentar la unidad en ella no existe diferencia social y económica estas manifestaciones son reuniones de compañerismo y ayudas mutuas.
En ellos se estrechan el lazo de amistad y parentesco. Se evalúa la cosecha, el esfuerzo y dedicación en la agricultura además se realiza compromiso para el siguiente año.
Durante la época de la cosecha los sanjuaneros son esperados en todos los pueblos de la serranía del ecuador, ellos son recibidos por la familia entera en cada casa con palos decorados por racimas de frutos colgantes, los cuales son brindados a la familia cercana y amigos íntimos, usan mucho la flauta como instrumentos ancestral, los danzantes sanjuaneros bailan en el trayecto e interior de la casa visitada para ello se disfraza y cambian de voz con la finalidad de no ser reconocido.
El inti raymi siendo una fiesta especial tiene sus tiempos y espacios, también actividades que identifican a sectores y nacionalidades. Como se dan en algunos sectores la rama de gallos como punto central esta ramada consiste cuando el interesado solicita dos gallos y en cuatro o cinco meses debe preparar el “gallo caldo”, para compartir con familiares, amigos y demás allegados. El compromiso es para que en la fiesta del inti raymi aporte un gallo cada uno.
El ruku (la víspera) inicia la noche anterior a la fiesta en ella se realiza el salve (misa de gallo) con música de banda y grupo de bailarines empiezan a visitar con regalo en la casa del prioste, lo que comieron el “gallo caldo” este acontecimiento fortalece la unidad familiar.
El mayordomo necesito trabajar todo el año productivamente para atender a la gente que le visitara con ocasión de “la ramada de gallos”.
Nosotros como ecuatorianos debemos de llevar siempre en mente, que estas son tradiciones de nuestros pueblos que jamás se perderán, mientras que nosotros como herederos de nuestras culturas, tenemos el deber de defenderla y sobre todo amar lo nuestro, estas festividades deberíamos constituirlas como uno de los monumentos culturales del pueblo kychwa, otavalo y kayambi para permitir la integración de quienes amamos nuestra tierra.
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