Hace una década que se cayó la pared de la parte trasera del colegio fiscal: EC. Abdón Calderón Muñoz de nuestra ciudad, el peligro es constante para los alumnos y los moradores de la ciudadela Almeida.
La inseguridad que tiene esta institución es demasiado grande, por estar ubicada en una zona urbano marginal, además al aire libre, donde los estudiantes tienen toda la libertad de salirse del colegio ha cualquier hora y puede ingresar cualquier persona desconocida.
Los padres de familias y docentes claman por ayuda, porque la comunidad ha estado totalmente olvidada por las autoridades que han venido administrando esta urbe, exigen que se respeten sus derechos como ciudadanos, donde esta el derecho del buen vivir.
La ola delictiva tiene mayor incidencia en este establecimiento por no contar con un cerramiento, sin embargo, las últimas victimas de atracos fueron dos secretarias que trabajan en dicho lugar.
Solo ha que recorrer este sector para poder observar el destino de los estudiantes, que con muchas dificultades asisten ha educarse, aunque hay muchas ganas de superación, hay que cambiar su panorama, para no ser esclavo del silencio.
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